miércoles, junio 25, 2008

Camino sola, miro a mi alrededor, ando rodeada de luces, humos tan tenues como la niebla al atardecer. Tan misteriosos como las figuras escondidas en la oscuridad. Cada humo luminoso u opaco se acerca, se acerca, se convierte en cuerpo. Cuerpo luminoso y opaco si se concibe un cuerpo así. Luminoso en su cubierta, oscuro en el contenido. En mi miopía casi ciega, toco para ver. Toco, palpo, siento, duele. Abrazo, abrazo por horas, días y noches, meses; me aferro todo lo que puedo al cuerpo.. Para poderlo ver, analizarlo, considerarlo. 
Y siempre suelto. Se trata de abrazar, palpar, sentir y soltar. Dejar y dejarse caer. Corro, busco en el vacío más sombras pálidas como niebla. Busco, miro, ciega. Encuentro. Corro aún más. Aparece el cuerpo, esperado, ansiado. Otra vez. otro cuerpo diferente. Toco, siento... No. Toco, y no responde. El cuerpo voltea, y se marcha, no respondió. Grito desesperada. Volteo yo y trato de caminar. Me tumbo. ¿Me tumban?. Caigo. Mientras observo el espacio, perdida. Siento un pedacito de humo frío: Neblina. Deslizo la mano y siento sus soportes y sus conecciones con el suelo. Voy subiendo ayudada por sus columnas enormes de apoyo. Llego al extremo supoerior, su cielo, su techo, mi techo.
Me abraza y yo lo abrazo también. Me siente y yo a el.
Nos conocemos y nos reconocemos, no de antes, digo. Quiere alargar la exploración por mas tiempo, y yo no tengo nada más que descubrir de ese cuerpo. No de ese cuerpo. 
Que hago... Lo suelto. El no me deja caer. El se cae en el vacío. El se cae, y me sostiene a la vez.
Me empiezo a desesperar, no puedo mantenerme parada. No quiero. Debo caer. Déjame ir. Déjate caer tu también.
Por último cierro los ojos y lo empujo.
No hay nada más que sentir ni palpar ni conocer aquí. Al cabo termino no sintiendo nada. Y conociendo de más.

Esto se trata de buscar, correr, encontrar, abrazar y dejarse caer. Dejar y dejarse ir ya sea con el o sola... No hay caso, a veces hay humos y neblinas que no se pueden mezclar en una misma.

3 comentarios:

  1. cuando nada sorprende, cuando ya se descubrió todo... habrá que dejarse caer? en qué punto se sabe que no hay más que ver? me recordó el aleph, un punto donde estan concentradas todas las energías del universo, todas sus formas, su totalidad... da miedo encontrarse con ese punto, verlo todo y luego vivir sin que nada te sorprenda, pero el universo es tan inmenso que es imposible recordar todo lo que mostró el aleph...
    quizás no es solo dejarse caer, sino cruzar a la derecha, o subir un par de escalones, o agacharse un momento y oler el suelo...

    te adoro mi hermosa rukiña!!! ^^

    ResponderBorrar
  2. hoooola tenia tiempito sin entrar bueno saludos...

    ResponderBorrar
  3. Hola, primera visita por acá, y te digo que tienes un blog muy bueno.

    El post me ha gustado.

    Saludos.-

    ResponderBorrar