miércoles, diciembre 10, 2008


Hacía un calor infernal, un sueño infernal, un raton infernal, y una cola infernal, yo estaba en medio de todas esas cosas. Iba en una buseta, de esas de transporte público. In the way of nowhere. Escuchaba reggaeton a todo volumen, con cada partecita de mi cuerpo vibrando por obra y gracia de la música que no queria escuchar. En ese momento, mis súplicas fueron escuchadas y la musica paró abruptamente. Esporádicamente, fuí feliz. Y entonces, justo cuando había decidido dormir, porque la cola iba para largo rato... Empezó a sonar una cadena "gobierno de wpqnzxhsua ministerio de klajdpncmxz----..
Yo abrí los ojos y miré al vacío, a travez de la ventanilla de la buseta. me dediqué a escuchar.

Venezuela va en picada. Y nosotros en ella. No nos dejemos caer. Si todos nadamos en la misma dirección, la red de pesca finalmente va a ceder. Que triste la realidad, que triste la ceguera mental de tanta gente. Les llenan la jeta con una paca de rial y los ponen a asentir como los perros de las busetas. Si te atreves a decir algo te dan una patada por el culo y te botan del sitio en el que estas, del sitio del que dependes. Te llaman por nombres que no son los tuyos, te ponen apodos insultantes, dedican su tiempo a arruinarte la vida. Y para qué? Para que pienses como ellos. Para llenar al país de odio. Por todos y para todos. Para matarnos por pan, por agua, por matarnos solo por querer gritar que no estas de acuerdo con algo; por asesinar cuando hacen por fin alguna acción bien hecha. Bien lo dicen, "Patria, Socialismo o Muerte.", bien lo dicen. No contaban con que muchos no estuviesen con las primeras dos opciones y tuvieran que quedarse con la tercera.