No me dejan dormir tranquila. Y yo tampoco las dejo dormir tranquilas.
Nacen y nacen y se desbordan de mí. Algunas, sobreviven a esta diarrea mental perenne y llegan a parar a este blog.
lunes, febrero 17, 2014
esc
Todas estas guerras me tienen agotada. Me diluyo y es horrible saberlo. Mi mente se ha vuelto tan frágil y efímera como la realidad. Poco queda ya, si no escapar.
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